Administración Concursal

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Guía Básica de Concursos

¿Qué es un concurso de acreedores?

Es la figura a la que se acogen las empresas cuando son o están a punto de ser insolventes, es decir, no pueden pagar sus deudas. El concurso les permite congelar el pago de los créditos. Un equipo externo evalúa si su estrangulamiento financiero es pasajero o no.

¿Supone la desaparición de la empresa?

No. De hecho, el concurso de acreedores está pensado para permitir su continuidad, a través de la venta ordenada de activos, por ejemplo.

¿Quién nombra a los administradores concursales?

Lo hace un juez y de acuerdo a los criterios establecidos en la ley de entre los que se postulan como candidatos en las listas judiciales.

¿Qué función tienen estos administradores?

Se encargan de identificar el patrimonio de la empresa, conservarlo en la medida de lo posible (que las eventuales ventas de activos, una vez fijado el convenio o la liquidación de la compañía, no perjudiquen a su actividad) y comprobar que no ha habido operaciones fraudulentas en años anteriores.

¿Qué plazos se manejan en estos procesos?

Una vez aceptada por el juez la petición de concurso de acreedores, dependiendo de si se trata de un concurso abreviado u ordinario los administradores concursales disponen de uno o dos meses respectivamente para evaluar la situación de la empresa. La ley contempla la posibilidad de solicitar una prórroga que en los concursos abreviados será de un máximo de 15 días y en los ordinarios de un mes.

¿Quién cobra primero si le deben?

La ley establece una calificación de los créditos que determina el orden en que se pagarán si no hay dinero suficiente para atender todos los pagos. En primer lugar cobrarán los créditos contra la masa, que se generan después de la declaración del concurso, a continuación los que tengan créditos calificados con privilegio especial con garantía real, un ejemplo típico son las hipotecas, los siguientes serán los calificados como privilegio general, créditos de administraciones públicas, indemnizaciones de trabajadores, etc. Después se  cobrarán los créditos ordinarios, serán los proveedores comunes y finalmente los que tengan créditos calificados como subordinados un ejemplo son los intereses.